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Gladys Herminia Quiroga de Motta
Gladys
Datos personales
País Argentina
Nacimiento 1937 (Ciudad de San Nicolás de los Arroyos)
Familia
Cónyuge Héctor Motta
Hijos Nora y Celina
Características
Religión Católica


Gladys Herminia Quiroga de Motta es una vidente argentina que tiene visiones de la Virgen y de Jesús además de los estigmas.

Biografía[]

Gladys nació en el año 1937 en la Ciudad de San Nicolás de los Arroyos, Provincia de Buenos Aires. Es la menor de ocho hermanos y asistió a la escuela, aunque solo hasta cuarto grado de la escuela primaria.[1]
Gladys nació el 1 de julio de 1937 en el hospital San Felipe de San Nicolás de los Arroyos. Fue bautizada en la capilla del mismo hospital el 4 de julio inmediato. Antes de los dos años y medio de su edad, padres e hijos se trasladaron a La Emilia,localidad del "Monte, junto al Arroyo del Medio". No tiene de su infancia recuerdos importantes. Retiene con claridad la escuela y la vida familiar. Dice que se trataba de la vida común y corriente de la familia de un obrero pobre, en la que había pobreza, pero no sufrimiento.
Frecuentó la escuela primaria en el establecimiento textil de La Emilia. Pero sólo hasta 4o. grado.[2]
A los 21 años de edad contrajo matrimonio con Héctor Motta, un trabajador metalúrgico, con quien comparte una ferviente fe: ambos concurren diariamente a Misa en la Catedral de San Nicolás y rezan el Rosario. Héctor y Gladys son padres de dos mujeres, Nora y Celina, quienes están casadas y les han regalado cinco nietas.
Si bien no era un mujer con profundos conocimientos en teología ni conocía a fondo las Sagradas Escrituras, siempre fue de dedicar un momento diario a la oración y a la meditación.[1]
Gladys ha debido soportar más de diez operaciones en su vida, aunque por septiembre de 1985, cuando la examinaba el doctor Mejía, no presentaba "alteraciones físicas que hubieran de necesitar atención médica".[2]

Las apariciones[]

El 25 de septiembre de 1983, Gladys estaba rezando en su hogar tal como lo hacía habitualmente cuando, repentinamente, empezó a tener visiones de la Virgen María. Pudo ver a Nuestra Mamá Celestial pero no recibió ningún mensaje; Gladys se sintió sorprendida pero en ningún momento sintió temor alguno.
Tres días después, el fenómeno se repite, al igual que el siguiente 5 de octubre. Gladys optó por guardar en silencio por temor a ser tomada por loca. Dos días más tarde, la Virgen se le vuelve a aparecer y ahí es que Gladys le pregunta qué quiere de ellam, a lo que Nuestra Señora le respondió mostrándole un Templo de grandes dimensiones.
El 12 de octubre de 1983 decide contarle lo sucedido a su confesor, el Padre Carlos Pérez. El 13 de octubre, María se le vuelve a manifestar y por primera vez le habla: "Has cumplido. No tengas miedo. Ven a verme. De mi mano caminarás y muchos caminos recorrerás."
Gladys optó siempre por el perfil bajo, siempre rehuyó a la prensa (solo concedió contadísimos reportajes), ya que no quiere ser la "estrella" de esta historia ni quiere lucrar.
Comienza así el fluido e ininterrumpido dialogo, donde la Reina del Cielo, avala sus mensajes con citas bíblicas, cuya concordancia resultaría imposible explicar sin la intervención divina, por no contar la receptora, con la mas elemental instrucción bíblica, exegética y teológica necesaria, para armonizar los textos de los mensajes con los de la Palabra de Dios, en forma tan exacta.
Ésta vidente ha recibido mensajes de Nuestro Señor y de Su Madre Santísima, y también ha recibido los Estigmas. Se dice que desde 1990, Nuestra Señora sigue apareciéndose a Gladys, pero sin ningún mensaje para el mundo. Gladys recibió más de 1,800 mensajes desde el 13 de Octubre de 1983 hasta el 11 de febrero de 1990.[1]

Referencia[]

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